Probablemente la coincidencia con el deterioro del mercado, ha tenido un efecto fulminante sobre el precio del BBVA. Ya teníamos una figura bajista (una cuña alcista con implicaciones bajistas), confirmada por la rotura el 21 de enero, la mecha estaba puesta, sólo necesitaba que alguien la encendiera con el mechero y ese ha sido el de consejero delegado al exponer los resultados esta mañana. Básicamente les diré que el beneficio neto ha disminuido un 16% y que el índice de morosidad ha subido al 4,3%. El -6,36% al cierre ya les indica como se lo ha tomado el mercado.
Retomando el análisis técnico, parada en la siguiente zona de soporte 11,15 euros que prácticamente coincide con el primer fibo del impulso alcista desde marzo. Manos débiles huyen en desbandada y esto suele ser señal de un próximo rebote como ya ocurrió a inicios de diciembre. Atentos mañana, porque podriamos ver un precio de entrada interesante de cara a un futuro rebote.
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