Objetivo cumplido, estamos en los alrededores de los 9.950, por no decir en el punto exacto. ¿Y ahora qué? Pues por la forma en la que se ha llegado y la correlación con otros índices, está claro que estamos en un momento complicado de mercado, con máximos decrecientes y los mínimos aún crecientes, de ahí la importancia de conservar esa alcista o en el peor de los casos, el último mínimo creciente, los 9.388 euros.
De perder esos mínimos semanales (9.912) hay aspecto de continuación bajista, para mantener ese lateral 9.300 - 11.000 euros. Los indicadores siguen fuera del índice, la media de 30 semanas está lateral por lo que no es probable caídas rápidas.
Ahora fijémonos en el gráfico mensual, vean donde nos podría llevar la posible resolución de ese triángulo, a zonas de soporte principal. Es una posibilidad más, pero deberemos tener la en cuenta.
En el corto plazo no tenemos señales de giro, pero a buen seguro que el IBEX venderá cara su caída de esta zona.
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