De nuevo, las noticias sobre la operación Chamartín, han impulsado el precio de forma explosiva, pero se ha producido en un momento de mercado no favorable, por lo que se han impuesto dos clásicos de la bolsa: El "coge el dinero y corre" y el "compra con el rumor, vende con la noticia".
Si se fijan, ni en este caso, ni en ningún otro, ninguna de las roturas están traduciéndose en nuevos máximos del precio, aunque se mantienen la situación alcista de fondo, que ya se prolonga desde finales del verano pasado. Gráfico en velas semanales:
El sector construcción - inmobiliario está saliendo de la crisis, se encuentra en un momento favorable para que mejoren los resultados empresariales y disminuya la carga deudora, que tantas empresas se llevó por delante, tras la explosión de la burbuja inmobiliaria. Entiendo que es una cuestión de tiempo y paciencia, la compra en un precio idóneo puede ser una garantía para situarse y aguantar en el medio plazo y ese sólo es en alguno de los apoyos a la tendencia del movimiento de fondo.
A corto plazo, la duda está en si aguantará la directriz creciente de junio 2017, zona 3,60 - 3,65 euros o el precio volverá a buscar apoyo en la directriz principal, zona 3,25 euros actualmente. Existe un objetivo pendiente en el medio plazo, que debería retomar, sobre todo si aguanta la zona 3,60. Lo sabremos en las próximas sesiones. Gráfico en velas diarias:
